Vegetal o fruto de temporada: jengibre
- Misión Verde
- 30 may
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Actualizado: 24 jun
Con su sabor picante y su característico aroma, el jengibre ha conquistado las cocinas del mundo, así como despertado el interés de la medicina tradicional y moderna. En este artículo exploramos sus propiedades nutricionales y farmacológicas, los compuestos activos responsables de sus efectos terapéuticos y los beneficios que puede ofrecer en distintas afecciones, desde trastornos digestivos hasta procesos inflamatorios, incluyendo su uso seguro durante el embarazo.
El jengibre es mucho más que un condimento picante, esta raíz, conocida científicamente como Zingiber officinale, ha sido utilizada desde tiempos antiguos en Asia Central y el Sudeste Asiático, por su sabor distintivo y por sus propiedades medicinales. Pertenece a la familia de las zingiberáceas y, aunque su aspecto recuerda al de un lirio, se cultiva bajo tierra en forma de rizoma. Hoy en día, su cultivo se ha extendido a diversas regiones tropicales y subtropicales del mundo, incluyendo África, Brasil y Jamaica.
Gracias a su compleja composición química, el jengibre es valorado en la gastronomía y en la medicina tradicional y contemporánea. Diversos compuestos activos presentes en su rizoma, como los gingeroles, shogaoles y aceites esenciales, le otorgan una variedad de efectos terapéuticos observados tanto en estudios preclínicos como en ensayos clínicos.
Entre los múltiples beneficios que se han estudiado, uno de los más conocidos es su capacidad para aliviar el dolor y la inflamación. Esto se debe a que posee una estructura química similar a la del ácido acetilsalicílico, mejor conocido como aspirina, lo que le confiere propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
En el sistema digestivo también juega un papel importante. Al actuar como antagonista de la serotonina en esta zona, ayuda a reducir molestias como las náuseas, los espasmos intestinales y la flatulencia. Además, estimula la salivación y la secreción de jugos gástricos, facilitando una digestión más eficiente.
Otro aspecto interesante es su capacidad termogénica, al activar ciertos receptores térmicos en el estómago, genera una sensación de calor que puede contribuir a la estimulación del metabolismo. A esto se suma su efecto antioxidante, ya que contiene compuestos vegetales secundarios que ayudan a contrarrestar el daño oxidativo celular, promoviendo una mejor salud a nivel general.
Finalmente, desde el punto de vista nutricional, aporta minerales esenciales como potasio, magnesio, fósforo e hierro, que cumplen funciones clave en el metabolismo y en el buen funcionamiento del sistema muscular.
Por otra parte, se ha demostrado ser una alternativa eficaz y segura para tratar las náuseas y vómitos del embarazo, una afección que afecta hasta al 80% de las gestantes. Aun así, es importante saber que, aunque el jengibre se considera seguro en cantidades moderadas, todavía hacen falta más estudios para definir bien las dosis y formas de uso más efectivas. Diversos estudios señalan que consumir alimentos con jengibre, como el té o bebidas con raíz o jarabe de jengibre, en cantidades de entre 0.5 y 2.5 gramos por día por vía oral, suele ser seguro e incluso útil. En el caso del embarazo, estas dosis también se consideran seguras, pero no se recomienda excederlas sin la supervisión de un profesional de la salud.
Como ya vimos, el jengibre es una planta con amplias propiedades terapéuticas respaldadas tanto por la tradición como por la ciencia. No obstante, aunque se trata de un recurso natural, su consumo con fines medicinales debe ser responsable. Por ello, se recomienda consultar siempre a un profesional de la salud antes de incorporarlo como parte de un tratamiento, especialmente en casos de embarazo, enfermedades crónicas o uso simultáneo con otros fármacos.
Referencias
Siedentopp, U. (2008). El jengibre: una planta medicinal eficaz como medicamento, especia o infusión.
Salgado, F. (2011). El jengibre (Zingiber officinale).
Anh, N. H., et al. (2020). Ginger on human health: A comprehensive systematic review of 109 randomized controlled trials.