Numeralia: Complicaciones más frecuentes en el embarazo.
- Misión Verde
- 30 may
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Actualizado: 24 jun

Se dice que el embarazo es una etapa maravillosa. Se habla del brillo en los ojos de la futura madre, la emoción del primer ultrasonido y las pataditas que al final del día son recuerdos y sensaciones inolvidables. Pero pocas veces se habla del otro lado, el miedo a un sangrado inesperado, insomnio por ansiedad o una visita de urgencia al hospital. ¿Y si, en lugar de ser maravilloso todo el tiempo, a veces se siente cómo caminar sobre una cuerda floja? Lo cierto es que muchas mujeres enfrentan complicaciones durante la gestación y conocerlas puede marcar la diferencia entre alarmarse y prevenir. Porque sí, los riesgos existen, pero también existen los cuidados que ayudan a reducirlos.
En México, aproximadamente el 15% de los embarazos presentan complicaciones obstétricas y en el 2009 se estimaba que unas 30,000 mujeres quedaban con alguna discapacidad cómo consecuencia de éstas. A continuación, te presentamos las complicaciones más comunes a lo largo de estas 40 semanas de embarazo.
Diabetes gestacional
Durante el embarazo, los cambios hormonales pueden hacer que el cuerpo no produzca suficiente insulina o no la utilice adecuadamente, provocando acumulación de glucosa en sangre. Esto genera diabetes gestacional, una condición que generalmente se controla después del parto, pero incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante. A nivel mundial afecta al 7% de los embarazos y en México se presenta entre el 2% y 5% de los embarazos normales.
Preeclampsia
Es una complicación multisistémica que puede aparecer a partir de la semana 20 o incluso después del parto. Está asociada con hipertensión y la presencia de proteínas en la orina.
La preeclampsia puede afectar la placenta, causar restricción en el crecimiento intrauterino o un parto prematuro. En México, se presentan 47.3 casos por cada 1000 nacimientos y es la principal causa de muerte materna. A nivel mundial afecta entre el 3% y 10% de los embarazos.
Parto prematuro
Se considera un parto prematuro cuándo este ocurre antes de la semana 37. Puede tener consecuencias importantes para el bebé, ya que órganos cómo los pulmones y el cerebro continúan desarrollándose hasta las últimas semanas del embarazo. Cerca del 12% de mujeres embarazadas en México lo presentan.
Aborto espontaneo
Ocurre cuando hay una pérdida involuntaria del feto antes de las 20 semanas. Generalmente, sucede en el primer trimestre del embarazo, incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada. Los síntomas de una amenaza de aborto son sangrado vaginal y dolor abdominal. Es vital acudir al médico ante estos signos, aunque no todos los sangrados significan una pérdida.
Se estima que cerca del 40% de los embarazos no llegan a termino por abortos espontaneos o inducidos. En México, esta complicación contribuye al 6% de las muertes maternas.
Problemas con la placenta
Dos de los más frecuentes son el desprendimiento prematuro o placenta previa. En la placenta previa, está cubre total o parcialmente el cuello uterino. Si no se resuelve espontáneamente, se requiere una cesárea. En el desprendimiento, la placenta se separa
de la pared uterina, reduciendo el suministro de oxígeno y nutrientes al bebé, poniendo en riesgo a la madre de sufrir una hemorragia. La placenta previa puede alcanzar una prevalencia de hasta 5.2 por cada 1000 nacimientos.
Hiperemesis gravidica
Es una forma severa de náuseas y vómitos constantes que pueden llevar a deshidratación, desnutrición y pérdida de peso en la madre. Se presenta en el 0.3% al 2% de los embarazos en México y puede aumentar el riesgo de parto prematuro, bajo peso y retraso en el crecimiento.
Infecciones
Durante el embarazo, las infecciones pueden transmitirse al feto o al recien nacido, causando abortos, partos prematuros o incluso la muerte neonatal. Es esencial que la madre esté inmunizada y se detecte a tiempo posibles infecciones, incluidas las de transmisión sexual. La pielonefritis (infección bacteriana en los riñones), por ejemplo, afecta entre el 0.5% y 2% de las embarazadas.
Anemia ferropénica
Aunque su prevalencia ha disminuido en mujeres mexicanas en edad fértil (de 39.6 a 15.5%), sigue siendo un problema de salud pública durante la gestación. Debido a la alta demanda de hierro durante el embarazo, muchas mujeres presentan deficiencia. La hemoglobina, que transporta oxígeno, disminuye, lo que puede llevar a partos prematuros y bebés con bajo peso. Sin embargo, los niveles altos también pueden ser perjudiciales. El equilibrio es la clave.
Cuidar de un embarazo va mucho más allá de evitar ciertos alimentos o acudir a revisiones. Se trata de una conciencia integral que considera la salud física, emocional y nutricional. Los cuidados adecuados pueden reducir considerablemente la probabilidad de estas complicaciones, como una dieta balanceada, el consumo adecuado de suplementos alimenticios y una supervisión médica continua. En Alfen Lessa, estamos comprometidos con la salud materna y es por eso que ofrecemos suplementos diseñados para acompañarte en este viaje de la maternidad, desde el primer trimestre hasta el posparto. Porque un embarazo saludable comienza con decisiones informadas. Recuerda consultar a tu médico antes de tomar cualquier suplemento.
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