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Mitos y realidades: ¿Las mujeres embarazadas deben comer por dos?

Actualizado: 24 jun


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Si has estado embarazada o conoces a alguna mujer embarazada, seguramente has escuchado la frase "tienes que comer por dos", este es uno de los mitos más comunes y persistentes en nuestra cultura. Aunque durante el embarazo se requiere un aumento en las necesidades energéticas y nutricionales, no significa que una mujer deba duplicar sus porciones ni dejarse llevar por antojos desmedidos. “Comer por dos”, entendido literalmente, solo lleva al exceso de peso y posibles complicaciones tanto para la madre como para el bebé.

Vamos a revisarlo con más detalles, por ejemplo, durante el primer trimestre del embarazo, la mayoría de las mujeres ni siquiera requieren un incremento significativo del consumo de calorías, ya que el embrión es todavía muy pequeño y sus requerimientos energéticos son mínimos. A partir del segundo trimestre, es cuando se recomienda un aumento moderado de entre 300 a 450 calorías por día, dependiendo del peso previo al embarazo, el nivel de actividad física y otros factores individuales. Poniéndolo en perspectiva, ese incremento energético puede lograrse añadiendo un yogur natural con fruta, un puñito de nueces o una rebanada de pan integral con aguacate.

Se ha observado que muchas mujeres, especialmente aquellas que presentan sobrepeso u obesidad previa al embarazo, superan, por mucho, las recomendaciones de aumento de peso. Esto se convierte en un problema grave, ya que interpretar el embarazo como un permiso para "comer sin culpa" ha contribuido al aumento de riesgos de un parto por cesárea o que la madre presente diabetes gestacional, por su parte, en el bebé aumenta la probabilidad de obesidad infantil, alteraciones metabólicas y complicaciones a lo largo de su vida.

Culturalmente nos han enseñado cierta “normas” alimentarias (tanto en el embarazo como en la vida cotidiana) que no empatan con lo que la ciencia nos ha enseñado, actualmente sabemos que el embarazo (siempre y cuando no haya riesgos adicionales) no debe ser una pausa en los hábitos saludables, no tenemos por qué dejar de cuidar nuestra alimentación, ni mucho menos, pausar la actividad física. Existe la creencia de que hacer ejercicio puede fectar al feto, cuando en realidad la actividad física moderada, como caminar, nadar o asistir a clases prenatales, puede mejorar el estado físico, el ánimo y hasta facilitar el parto.

Comentarios bien intencionados como "tranquila, estás comiendo por dos" o "consiente tus antojos, es por el bebé" refuerzan una narrativa errónea que, en lugar de cuidar, puede perjudicar y mucho. En este sentido, los profesionales de la salud juegan un papel fundamental, ya que durante el embarazo las mujeres valoran altamente las recomendaciones médicas, pero lamentablemente, muchos profesionales no abordan el tema de la nutrición ni la actividad física con la claridad alimentando los mal entendidos o generando nuevos mitos.

Sabemos, gracias al antecedente de campañas exitosas, que la participación coordinada entre profesionales de la salud, campañas de salud pública y un entorno social que apoye la toma de decisiones informadas pueden transformar las normas sociales mediante mensajes claros, consistentes y culturalmente sensibles. El embarazo es una excelente oportunidad para establecer hábitos saludables que beneficien a la madre, al bebé y a toda la familia, es hora de reinterpretar el concepto de "comer por dos" y dejar claro que no se trata de duplicar la ingesta, sino de mejorar la calidad de los alimentos que se consumen, de mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, proteínas magras, cereales integrales, grasas saludables y abundante agua, esa es la mejor forma de apoyar un embarazo saludable. Del mismo modo, el ejercicio regular y adaptado al estado físico de la mujer debe integrarse como una recomendación esencial.

Lo que una mujer embarazada come, su actividad física y su descanso no solo impacta en su bienestar inmediato, sino que deja una huella duradera en la salud de su hijo o hija. Apostar por decisiones informadas es sembrar bienestar para dos, sí, pero siempre desde el conocimiento y no desde el mito.

Referencias:

U.S. Department of Health and Human Services. (2013). Fit for two: Tips for pregnancy (NIH Publication No. 06-5130).

Kraschnewski, J. L., & Chuang, C. H. (2014). Womens Health Issues, 24(3), e257–e259.

Institute of Medicine. (2009). Weight gain during pregnancy: Reexamining the guidelines.

 

 
 
 

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