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Ambiental: Menstruación sustentable

Actualizado: 24 jun


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¿Te has detenido a pensar en la cantidad de residuos que generas durante tu ciclo menstrual? Según un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en México una mujer promedio tiene una vida fértil de casi cuatro décadas, con un ciclo de aproximadamente 28 días y una menstruación con duración de 5 días. Usualmente se recomienda cambiar la toalla sanitaria cada cuatro horas, lo que implica usar alrededor de 30 toallas al mes y unas 360 al año. Esto se traduce en aproximadamente 13,320 toallas sanitarias a lo largo de la vida fértil, con un gasto estimado cerca de los 20,000 pesos mexicanos. 

Esta cifra ya es impactante desde un punto de vista económico y lo es aún más si lo pensamos desde su dimensión ambiental. Cada toalla sanitaria tarda entre 500 y 800 años en degradarse, ya que está compuesta hasta en un 90% de plástico no biodegradable. Si tomamos en cuenta que las personas menstruantes pueden acumular cerca de 2,400 días de sangrado a lo largo de su vida, lo que equivale a seis años y medio, se estima que pueden generar hasta 200 kilos de residuos derivados exclusivamente de productos menstruales. Los tampones, aunque contienen menos plástico, normalmente incluye aplicadores fabricados con polietileno y polipropileno, materiales que lejos de ayudar contribuyen al problema. Este tipo de desechos forma parte de las 8 millones de toneladas de plástico que se vierten cada año en los océanos, afectando gravemente a la fauna marina y sus ecosistemas. 

En México, el panorama se complica aún más. Según la Primera Encuesta Nacional de  Gestión Menstrual, realizada por UNICEF y Menstruación Digna México, el 69% de las personas menstruantes en el país tenía poca o ninguna información cuando le llegó por primera vez la menstruación. Además, solo el 30% lleva un registro de su ciclo menstrual. Esta falta de información y educación sobre su cuerpo representa una barrera significativa para poder adoptar prácticas más sostenibles.

Por otro lado, el 15% de las personas menstruantes en México no tiene acceso a una infraestructura adecuada para gestionar su menstruación de una manera digna, especialmente en zonas rurales. Estos factores son claves para realmente poder fomentar un cambio a una menstruación no solo más sostenible, también más digna.


Afortunadamente, existen alternativas que son mucho más sostenibles y accesibles, algunas de las opciones más destacadas incluyen:

● Copas menstruales

Son reutilizables, hechas de silicona o goma que tienen una vida útil ¡de hasta 10 años!, y pueden usarse durante varias horas. Si lo vemos a largo plazo, son más económicas, ya que se pueden utilizar varias veces y no generan residuos plásticos.

● Toallas sanitarias reutilizables

Estas toallas se pueden lavar y usar repetidamente, ayudando a eliminar la necesidad de productos desechables y el impacto ambiental de su desecho.

● Ropa interior menstrual

Fabricadas con telas absorbentes y lo mejor, sin plásticos. Estas prendas ofrecen una solución bastante cómoda en comparación con las demás opciones presentadas, es segura y reutilizable para la gestión del flujo menstrual.

● Tampones ecológicos

Si tú eres de las que prefiere los tampones ¡también tenemos una opción para ti! puedes optar por los ecológicos, que están hechos de fibras naturales sin blanquear y sin aplicadores de plástico, o elegir aplicadores de cartón reutilizables. Existen múltiples opciones en el mercado.

Debemos informarnos y cuestionar nuestros hábitos de consumo. Se pueden tomar acciones simples pero efectivas, como optar por algunos de los productos mencionados en este artículo, buscar opciones sin empaques innecesarios y nunca desechar productos menstruales por el sanitario, ya que eso contamina cuerpos de agua y bloquea  los sistemas de saneamiento. En su lugar, deben tirarse en un contenedor especial o directamente en el bote de basura.


La menstruación es un proceso natural que no tiene que forzosamente causar tanto daño al planeta. Al elegir productos menstruales más sostenibles y educarnos sobre su impacto, se puede reducir significativamente nuestra huella ecológica. Cada pequeña acción cuenta, y al compartir esta información con más personas, podemos lograr la diferencia en conjunto para poder luchar por un futuro más sostenible. La menstruación debe ser digna, natural y respetuosa con el medio ambiente.




Referencias:


Fourcassier, S., et al. (2022). Menstrual products: A comparable Life Cycle Assessment.

 

Pallett, A. (2020). The Ultimate Guide to a Sustainable Period.

 

UNICEF & Essity. (2022). Primera encuesta sobre salud menstrual.

 

Procuraduría Federal del Consumidor. (2012). Toallas femeninas: Una mujer cómoda es una mujer libre.

 





 
 
 

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